La belleza de comer patas de pollo
Hay tantos de ustedes que no aman las patas de pollo. Estoy firmemente en el otro campo, un creyente de comer patas de pollo y otras cosas raras. Es una suerte que me guste la textura gelatinosa, a veces masticable -dependiendo de si están guisados, hervidos o fritos- pero confieso la vista de esos carnosos… Leer más